lunes, 9 de febrero de 2009

2º Duelo Generacional + cena confraternización

Aprovechando que este fin de semana no había jornada de liga, el Viernes disputamos el 2º "duelo generacional" entre los mayores y menores de 40 años, que se saldó con un marcador final de 79 - 53 a favor de "la chavalería".
El equipo de +40 se presentaba más numeroso, con mucha más altura, con Pablo en una gran forma y con una ventaja de 15 puntos. Por su parte, los de -40 tan sólo contaban con ocho efectivos y debían jugar la baza de la defensa y la velocidad.
Tras un 5-3 inicial a favor de "los maduritos", los jóvenes comenzaron a tomar ventaja en el marcador, llegándose al final del primer cuarto con un 23-14 a su favor. Durante el segundo cuarto se superó por dos veces la ventaja de 15 puntos con la que partía el equipo de +40 (32-16 y 37-21), pero sendos arreones de "los maduritos" dejaron el marcador al descanso en 42-29.
La segunda parte comenzó igualada, con un parcial de 15-15, pero, a partir de ahí, el cansancio fue haciendo mella en los veteranos, lo cual fue aprovechado por "la chavalería" para irse definitivamente en el marcador, gracias a un Juanjo espectacular, MVP del partido con 14 puntos en la segunda mitad, para un total de 20. Además, las eliminaciones de Javi y Pablo en los minutos finales dejaron a los veteranos sin sus dos principales referencias ofensivas, impidiéndoles cualquier posibilidad de reacción.
En definitiva, un partido bonito, emicionante y muy disputado, en el que incluso el árbitro se quedó asustado de la intensidad y el pique con el que se emplearon ambos equipos. Claro, que al decirle que, además del honor, estaba en juego una cena en el Kate Zaharra, lo comprendió enseguida.

Después del partido celebramos una agradable cena de confraternización en la que nos juntamos 30 jugadores y ex-jugadores del equipo para degustar el rico menú que nos habían preparado en el Restaurante Markina. Después, a la hora del "copeo", el grupo se fue reduciendo a medida que íbamos cambiando de garito, pero bien entrada la madrugada todavía quedaba un grupito de siete u ocho irreductibles que se afanaban por encontrar un local abierto en el que tomar la penúltima copa... Finalmente, a eso de las 6:30 aprox., el grupito se disolvió y se retiró a sus respectivos domicilios, en espera de la próxima convocatoria: la cena apostada.