Partido bastante cómodo, en el que Villares notó mucho la ausencia de su escolta titular, sobre todo en ataque. Atacamos con paciencia su defensa zonal, defendimos bastante bien y dominamos el rebote, lo que nos permitió distanciarnos rápidamente en el marcador, concluyendo el primer cuarto con 4-19 a nuestro favor. El segundo y tercer cuarto transcurrieron más igualdos, reduciéndose la ventaja a 10 puntos en el minuto 4 del tercer cuarto (21-31). Sin embargo, a partir de ahí, el encuentro se rompió definitivamente, debido a que los jugadores barakaldeses se fueron del partido y se dedicaron a protestar al árbitro, que se convirtió en triste protagonista. Si bien en las técnicas fue algo riguroso, todas las faltas que pitó lo eran.
En cualquier caso, partido que confirma que cuando estamos todos (o casi todos) el equipo sube muchos enteros y demuestra que podía haber estado más arriba en la clasificación.
En cualquier caso, partido que confirma que cuando estamos todos (o casi todos) el equipo sube muchos enteros y demuestra que podía haber estado más arriba en la clasificación.
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