Con motivo del último partido del año, aprovechamos que jugábamos en Arrigorriaga el domingo por la mañana para celebrar después una comida prenavideña en la sidrería Mendikosolo y, así, ir preparando nuestros estómagos para los excesos gastronómicos que se avecinaban (sí, vale, es cierto, nuestros estómagos están más que preparados, pero como excusa sonaba bien).
Sentados "a la vasca", disfrutamos de una agradable sobremesa en la que se echaron en falta las habituales partidas de mus y en la que las copas fueron escasas, lo que provocó una inusual ausencia de retos, apuestas y bravuconadas varias. Aunque quizás el hecho de que faltara Alberto también tuvo algo que ver en ello...
¿Para cuándo la próxima?
¿Para cuándo la próxima?
No hay comentarios:
Publicar un comentario